Cómo un músico terminó siendo peluquero de niños

Mientras corta el pelo de 'Checho' -un niño de 6 años-, Sergio Cardozo, un vecino que vive en Niza Antigua (Colombia) desde hace 20 años, relata cómo teniendo de profesión la música termina siendo un peluquero de niños.

"La cabeza es un accesorio que se puede modificar para permitirles a los niños, a través del pelo, poder ser", asegura. Tiene claro que para cortar el pelo son tres cosas las que lo inspiran:

• 1. Las ganas de ayudar a la gente.
• 2. Hacer que cada persona tenga su propio estilo que la vuelva única.
• 3. La música con la que acompaña cada corte y que eleva su creatividad.

Hace 8 años este joven artista de 28 años decidió combinar sus estudios de Composición Electroacústica y Jazz con el trabajo social en diferentes fundaciones, enseñando música a niños en situación vulnerable.

Después de un tiempo conoció a quien le despertaría el gusto por la imagen, "yo tenía una novia que cortaba el pelo, le propuse que se lo cortara a los niños en la fundación donde yo dictaba música. Pero mi curiosidad por el trabajo de ella era cada vez mayor, hasta que un día me entregó la máquina de cortar y me dijo 'hazlo'. Ese día lo intenté y vi que era lo máximo; desde ese momento no pude parar de cortar el pelo".

Decidió viajar fuera del país a recorrer Suramérica, donde encontró espacios para seguir aprendiendo de ambas disciplinas (música y peluquería). De esta manera fue como vivió en Perú cortando el pelo en un salón de ese país. "Recuerdo mucho que entré a un lugar (en Pullo - Perú) solo para cortarme la barba, pero terminé ayudando ese día a la dueña porque había mucha gente, a ella le gustó mi trabajo y me contrató; así mi viaje de 'mochila' de 15 días se extendió a tres meses".

La parte social

Es así como Sergio, en su regreso a Colombia inicia el trabajo con la Fundación Niños por un Nuevo Planeta -la cual atiende a 317 niños y niñas víctimas de violencia sexual- "brinda la oportunidad de que los niños se sientan mejor y que tengan acceso a algo que no van a tener fácilmente. Les da la oportunidad de verse diferentes", señaló Óscar González Yepes, coordinador de la fundación, al ver la labor que hace Sergio con los niños.

Para Cardozo, hacer el trabajo con las fundaciones es democratizar el tema de las peluquerías, de la imagen, de la estética, de la belleza; entender que no debe ser algo exclusivo ni solo para algunos. Además de generar un cambio en el estigma de 'fealdad' de una sociedad que los mira con pobreza y abandono.

El taller

En la actualidad, aunque sigue ejerciendo como músico, tiene un taller en su casa donde practica la peluquería con niños de los 5 hasta los 15 años, pues considera que en esa edad es donde se forma la personalidad de cada persona.

"A partir de su estilo los niños van desarrollando su identidad como individuos, sin ser el reflejo de sus padres o abuelos, sino como ellos mismos, claro está, con el acompañamiento de los padres", indicó.

Los cortes son a la medida, según los rasgos representativos de la personalidad de cada niño. Para Sergio, su casa es un taller para poner a rodar la imaginación, por eso los padres que lo frecuentan para que les haga un nuevo 'look' a sus hijos deben hacerlo por medio de cita previa.

Fuente: www.eltiempo.com