El Masaje con esferas, el bienestar en la palma de tu mano

Este tipo de masajes se realiza desde hace cientos de años en China, país precursor de todo tipo de terapias naturales. Su utilización se remonta a los tiempos de la dinastía Ming, cuando los médicos la aplicaban únicamente al emperador y su familia.

Pero la salud no es un secreto, y debido a su efectividad, el Kung Fu Chio (Kung Fu: "movimiento", Chio: "esfera") fue gradualmente aceptado por las familias chinas, difundiendo su uso hasta hoy en día, que nos llega a nosotros como fruto del creciente interés occidental por la salud, la relajación y el bienestar.

El Kung fu Chio es un masaje como los demás, su diferencia es el uso de las esferas chinas (aquellas que todos hemos visto como adorno exótico en algunos hogares: esmaltadas, con hermosos motivos orientales y llamativos colores, que provocan un sonido leve al agitarlas y se presentan en una preciosa cajita de madera oscura), que consiguen un doble efecto en el camino a la relajación:

• por un lado mediante un suave masaje mediante movimientos circulares,
• y por otro, mediante el delicado sonido que emana de ellas con el movimiento, que calmará nuestra mente casi inmediatamente.

En un principio las esferas fueron macizas, hechas de jade o piedras semipreciosas, más tarde comenzaron a fabricarse de metal hueco, con placas metálicas en el centro que producían sonidos graves y agudos, y llegan a producir de 23 a 48 vibraciones tonales diferentes.

Cada una de las esferas tiene un sonido diferente, aunque externamente no se diferencien en absoluto, una tiene un sonido Yin, y la otra un sonido Yang, debido a ello se usa cada una para un lado del cuerpo cuando se realice un masaje.

Estos beneficios producen un reequilibrio que provoca un bienestar general, y a su vez, nos brinda un suave masaje apto para la relajación total. El masaje con esferas es apropiado para:

• combatir el estrés
• alivia el insomnio
• problemas nerviosos y circulatorios
• problemas digestivos y respiratorios
• lograr un buen estado de salud general
• prevención de enfermedades

Con las esferas chinas se pueden realizar varios tipos de masajes, que básicamente dividiremos en dos: auto masaje de manos, y masaje corporal.

• El auto masaje de manos o Kung Fu de manos se basa en la rotación de las dos esferas juntas en la palma de la mano. Básicamente /se trata de hacerlas girar con la mano, tomando como punto de partida el dedo pulgar y empujar hacia dentro hasta lograr que la otra se desplace y comience el giro. Unos minutos en el sentido de las agujas del reloj y el mismo tiempo en el sentido contrario. Se logra de esta manera un estado de relajación profunda, además se cree que en la palma de la mano existen cinco centros de energía que reflejan todo el cuerpo y son activados por este masaje. El trabajo de coordinación con las manos nos da mayor claridad mental, coordinación, disminuye el estrés y equilibra los dos hemisferios cerebrales.

• Otra forma es el masaje corporal, teniendo en cuenta cada parte del cuerpo y las dolencias determinadas de cada paciente.

  SIENES: El movimiento en esta zona relaja tanto los ojos como la cabeza, ideal para jaquecas, estrés, insomnio o problemas de la vista.

  CUELLO: Descontractura hacia abajo la espalda y mejora la circulación sanguínea del cerebro, además alivia la cefalea, la inflamación y dolor de garganta, la tos o el asma.

  ABDOMEN: Se recomienda para el estreñimiento crónico y la digestión lenta.

  ESPALDA: Alivia dolores, contracturas cervicales, trastornos de movilidad en los brazos y también cefaleas.

  BRAZOS: Especialmente indicado para personas que realicen tareas manuales, mecánicos, artesanos, madres que han de llevar a sus bebés en brazos... también es apropiado para los temblores de la mano, mala circulación e insomnio.

  ESPALDA BAJA: Activa la función de los riñones fortaleciéndolos y eliminando líquidos y toxinas.

  CADERA Y CINTURA: Descontractura los músculos de la cadera y la cintura, acomodando las vértebras y previniendo una mala postura. Indicado, muy especialmente, para los dolores de la cadera o las piernas, además del cansancio general en los miembros inferiores.

  PIERNAS: Elimina el estrés, alivia los edemas por retención de líquidos, y alivia la sensación de agarrotamiento después de realizar un gran ejercicio físico. Previene las varices y la mala circulación.

  PIES: Este masaje relaja todo el cuerpo, ya que tanto las manos como los pies son la zona refleja de todo nuestro cuerpo. Al detenerse en estos miembros, no solo relaja, sino que además permite que las glándulas de nuestro cuerpo funcionen perfectamente y produzcan y liberen mayor cantidad de endorfinas, que son las hormonas del bienestar, del humor y el rejuvenecimiento.
  También corrige la postura y la ubicación de la columna vertebral, especialmente útil para deportistas y para personas de tares sedentarias o de postura fija durante mucho tiempo

Una sesión de este tipo de masajes dura una hora aproximadamente, abarcando todo el cuerpo, y como ante todo ha de relajar, es también necesario que se realice en un ambiente adecuado, agradable, con música suave de fondo y algunos aromas.

En la investigación con este masaje mediante esferas se ha demostrado que puede ser, además, el complemento ideal a otras terapias de la medicina tradicional china: Shiatsu, Reiki, Digitopuntura, meditación... al fin y al cabo todas estas terapias buscan lo mismo aunque con diferentes medios. Buscan la armonía, la paz y la salud, ese bienestar que hoy en día se identifica con la felicidad. Hemos aprendido que nuestro nivel de vida no vale nada sin felicidad, sin la armonía aristotélica que complementa necesariamente la salud mental con la corpórea, y vamos incorporando a nuestra vida la sabiduría de la medicina tradicional de manera gradual.

Además, cada día, nos resulta más fácil cuidarnos, existen infinidad de terapias y multitud de centros donde realizarlas, una inmensa variedad de spas y balnearios, cursos para realizar en tu propia casa... se puede comenzar como hemos visto, con un par de esferas para tener un inmenso y agradable bienestar en la palma de la mano.