Aunque actualmente México registra el mayor índice de consumo de ají en Latinoamérica, y durante los últimos años Colombia ha figurado como otro de los países en los que el número de amantes del picante ha venido en aumento.
En Colombia se registra un consumo de 0.3 kg per cápita al año e incluso hoy es el tercer país productor de ají en la región con cultivos de ají dulce, cayena, tabasco, habanero y jalapeños, los cuales se siembran principalmente en el Valle del Cauca y la Costa Atlántica.

Obligatorio en las dietas para la salud y la belleza

Por cultura y tradición, los platos de la gastronomía colombiana no incluyen grandes proporciones de picante, sin embargo, la misma industria culinaria se ha encargado de abrir nuevos caminos a propuestas en las que este producto se convierte en protagonista.

Diferentes estudios han encontrado que la ingesta de capsaicina (responsable del sabor picante) incrementa el gasto de energía, duplica la producción de calor en las personas y por tanto la quema rápida de calorías.

Incluir ají dentro de la dieta aporta grandes beneficios, resaltados incluso por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).

  • La OMS ha determinado que la tasa de mortalidad por diferentes tipos de cáncer es menor en países culturalmente consumidores de picante en comparación con otros países con dietas diferentes. Su gran contenido de antioxidantes ayuda a proteger a las células de daños causados por diferentes agentes tóxicos cómo el cáncer.
  • Se ha identificado el poder antioxidante en el fruto del ají, esto gracias a su contenido de polifenoles y antocianinas, nutrientes que le dan al fruto sus colores vivos. Su acción antiaging y beneficiosa para la piel queda demostrada.
  • Tiene un efecto digestivo, ya que su consumo está relacionado con el aumento en la producción de saliva y jugos gástricos. Además, diferentes estudios han encontrado que la ingesta de capsaicina (responsable del sabor picante), incrementan el gasto de energía, duplica la producción de calor en las personas y por tanto la quema rápida de calorías, por lo que también es un excelente aliado para bajar de peso.
  • A la capsaicina presente en el ají también se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.
  • Aumenta el flujo sanguíneo y se le reconoce por ser afrodisiaco.

Aprovechar todas sus cualidades es a partir de ahora, tarea de los nutricionistas.









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