Un reciente estudio, desarrollado por Gladstone Institutes en San Francisco (EE UU), ha revelado que el bexaroteno podría ayudar a luchar contra la obesidad. Este fármaco, utilizado para el tratamiento del linfoma, parece tener efectos beneficiosos en la fabricación de grasa parda.

El ensayo, realizado sobre ratones de laboratorio, demuestra que los individuos tratados con el medicamento experimentan un aumento de la grasa parda, tienen un metabolismo más rápido y ganaban peso en menor medida que los sujetos de control, incluso tras ser sometidos a una dieta rica en calorías.

La grasa parda cuenta con unas características y funciones diferentes a las de la grasa blanca, y su misión principal es la producción de calor en respuesta a bajas temperaturas, por lo que es un mecanismo eficaz para quemar energía. De hecho, una mayor proporción de este tejido adiposo podría resultar clave para cambiar el enfoque de la lucha contra la obesidad, tradicionalmente centrada en la disminución de la ingesta de alimentos.

Además, según el equipo científico responsable del estudio, el fármaco también tendría efectos positivos en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y otras enfermedades metabólicas asociadas a la obesidad. Así, de la misma manera que las personas que tienen una mayor proporción de células adiposas marrones presentan una menor tendencia a engordar, se podría provocar un efecto similar a través de la administración de bexaroteno.

La grasa parda cuenta con unas características y funciones diferentes a las de la grasa blanca, y su misión principal es la producción de calor en respuesta a bajas temperaturas, por lo que es un mecanismo eficaz para quemar energía.

El procedimiento empleado por los investigadores ha consistido en la aplicación de miles de productos químicos a células precursoras del músculo y adipocitos blancos, con el objetivo de convertirlos, mediante reprogramación celular, en grasa parda. El compuesto más eficaz en esta tarea ha sido el bexaroteno, medicamento antineoplásico que se utiliza para tratar algunos tipos de cáncer.

Sin embargo, el fármaco tiene algunos efectos secundarios, con lo que el próximo paso, pese al optimismo que pueda generar la publicación de este estudio, sería desarrollar una versión del fármaco más segura y específica, que solo afecte a la creación de grasa parda.









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