En Quito hay cada vez más espacios que ofrecen productos con esta etiqueta, sin embargo, no todo lo que se dice natural lo es. "La cosmética natural es más responsable con el ambiente y tiene procesos más limpios. Las materias primas deben ser certificadas y no se deben aplicar procesos como sulfonación ni etoxilación. Con estas premisas, hay organizaciones a nivel internacional que certifican que se está cumpliendo con esta norma, como Ecocert", explica María Augusta Vega, bioquímica farmacéutica y máster en Ciencias y Tecnologías Cosméticas al diario 'El Comercio'.

Alexandra Bermúdez, ingeniera en biotecnología, y Carolina Corral, máster en Negocios Internacionales, son las artífices y fundadoras en la ciudad de Quito la tienda de cosmética natural Greenbliss. La primera, revisa los ingredientes de las marcas que ofrecen y el registro sanitario, comprobando así que sean realmente naturales. A falta de certificación al respecto en Ecuador, lo recomendable es leer los ingredientes de las etiquetas.

Entre los ingredientes químicos potencialmente peligrosos y según indican las expertas, están los parabenos de cadena larga, que ocasionarían cáncer; el triclosan causa resistencia bacteriana a la echerichia coli; el flúor, que en grandes cantidades o exposición intensa prolongada que no sea verificada por un dentista provoca anomalías en la superficie de los dientes. Aunque estos están prohibidos o regulados, en el caso del flúor, hay empresas que todavía los usan.

Los productos naturales hechos en Ecuador poseen no obstante un precio superior al resto. Alexandra y Carolina animan al consumidor además a que se decidan por cosméticos que promueven la manufactura que se realiza en el país.









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