Un número creciente de estados norteamericanos está considerando prohibir la venta o importación de cosméticos que han sido probados en animales.

La causa ha ganado el apoyo de los consumidores y a muchas compañías de cosméticos, pero el mayor obstáculo es China, que exige que los cosméticos que se venden en su gran y lucrativo mercado se sometan a pruebas en animales.

California, Nevada e Illinois contra el maltrato animal

California, Nevada e Illinois han visto nuevas leyes entrar en vigencia este año que prohíben la venta o importación de cosméticos probados en animales.
No se espera que estas leyes, que se aplicarán a las pruebas realizadas después del 1 de enero de 2020, causen problemas en la industria porque ya son muchas las compañías libres de maltrato animal. Pero sí es cierto, y en su favor, que presionan al gobierno de EE.UU. para que apruebe una prohibición a nivel nacional y ayude a poner fin al requisito de China de que la mayoría de los cosméticos vendidos en esa nación de más de 1.400 millones de habitantes se sometan a pruebas en animales por parte de los reguladores asiáticos.

La política de China se aplica a todos los cosméticos importados, incluidos los productos de maquillaje, perfumes y cuidado del cabello, junto con algunos productos de "uso especial" producidos en China, como tinte para el cabello, protector solar y productos para blanquear.

Las prohibiciones en los tres estados norteamericanos requieren que los vendedores de cosméticos utilicen pruebas sin animales para demostrar que sus productos son seguros.

Los cosméticos probados en animales ya están prohibidos en Europa, India y otros lugares. Una prohibición en los Estados Unidos, una de las economías más grandes del mundo, presionaría aún más a China para que finalizara su política de crueldad animal y obligaría a las compañías de cosméticos chinas a confiar en pruebas sin animales si quieren vender sus productos en los Estados Unidos.

Grupos de derechos de los animales como Cruelty Free International y la Sociedad Protectora de Animales de los Estados Unidos esperan que más estados aprueben prohibiciones este año.

La legislación se ha introducido o pronto se hará pública en Hawai, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York y Virginia, según Cruelty Free International. Por su parte, está presentada una propuesta de prohibición nacional en el Congreso desde 2014, aunque la medida bipartidista avanza lentamente hasta su aprobación.
La versión más reciente introducida en noviembre supone la primera vez que el principal grupo de comercio de cosméticos del país, el Consejo de Productos de Cuidado Personal, se ha convertido en un defensor vocal de la prohibición, un apoyo que debería aliviar las preocupaciones de los legisladores sobre la oposición empresarial.

Las leyes de California, Nevada e Illinois crean exenciones para cualquier cosmético que se haya probado en animales para cumplir con las regulaciones de un gobierno extranjero, una excepción que reconoce la realidad de que la mayoría de las compañías verán sus productos probados en animales si venden en China.
China es un "gran factor de complicación", dijo Mónica Engebretson, quien dirige los asuntos públicos de Cruelty Free International en América del Norte. "Esto pone a las compañías que quieren ingresar a ese mercado chino en una situación real".
Scheible también explicó que su objetivo en Nevada no era castigar a esas corporaciones multinacionales sino "crear conciencia y presionar a otros gobiernos, como China, para que actúen".

La UE, por delante del testado de la industria cosmética en animales

Las prohibiciones en los tres estados norteamericanos requieren que los vendedores de cosméticos utilicen pruebas sin animales para demostrar que sus productos son seguros. Muchas compañías internacionales ya lo están haciendo después de que la Unión Europea aprobó una serie de prohibiciones similares en la experimentación con animales, que culminó con la prohibición de 2013 de la venta de productos probados en animales.
Los partidarios señalan que la ciencia ha avanzado, permitiendo a las compañías en la mayoría de los casos usar alternativas no animales, como cultivos de células humanas o piel y tejidos humanos cultivados en laboratorio, para evaluar si un producto o ingrediente es seguro.

Por ejemplo, EpiDerm, un tejido de piel sintético fabricado por MatTek Corp., con sede en Massachusetts, se crea a partir de células tomadas de la piel donada durante procedimientos como cirugía de reducción de senos, circuncisión y abdominoplastia.
Los productos se pueden aplicar al tejido sintético para determinar si causan irritación de la piel, daños, sensibilidad u otros problemas. Los partidarios de los derechos de los animales dicen que eso se puede usar en lugar de probar un producto en la parte posterior de un conejo afeitado.
Algunos de los nombres más importantes en cuidado personal y belleza, como Avon, Unilever y Procter & Gamble, han utilizado los tejidos de MatTek para sus pruebas.

De manera similar a las leyes estatales, la prohibición propuesta ante el Congreso de los Estados Unidos, eximiría a los cosméticos a la obligatoriedad de someterse a pruebas en China.









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