Desde 1990 China requería que en todos los productos de uso especial se realizaran pruebas en animales (para la piel e irritación ocular) antes de que pudieran comercializarse en el mercado. En febrero de 2012, la CFDA amplió la experimentación en animales como obligatoria para productos cosméticos ordinarios, cerrando efectivamente un mercado de billones de dólares a los fabricantes internacionales como The Body Shop y Lush, compañías cuyos principios éticos en contra de la experimentación con animales les obligaron a salir del mercado chino. Otras empresas extranjeras como Avon, Estée Lauder e Yves Rocher accedieron cambiar su política en contra de la realización de pruebas en animales para seguir vendiendo en China.

Activistas por los derechos animales de todo el mundo han celebrado la decisión de China de terminar las pruebas en animales para el desarrollo de cosméticos. De acuerdo a la China Food and Drug Administration (FDA), las nuevas reglas serán aplicadas a los "cosméticos normales", como champús, maquillajes, fragancias, productos para el cabello y para el cuidado de la piel y las uñas, pero no para productos importados o de uso especial como bloqueadores solares, desodorantes, tintes para el cabello y protectores solares

De todas maneras, con esta nueva regla se salvarán alrededor de 10.000 animales al año. "Durante las pruebas de cosméticos, los animales pueden tener sustancias químicas goteando en sus ojos, en su piel y siendo alimentados a la fuerza con grandes dosis, incluso letales", asegura la Human Society International (HSI). Estas pruebas, aparte de causar un sufrimiento a los animales, son muy poco fiables, puesto que no pueden predecir las reacciones químicas reales en los humanos.

Según la HSI, entre 100.000 y 300.000 conejos, conejillos de india, ratones y otros animales han sido utilizados para probar cosméticos en China cada año, explica Nature World News. Sin duda que la CFDA haya dado este paso es sumamente significativo, pero los activistas piensan en qué pasará con los más de 1.7 mil millones de dólares americanos en cosméticos importados el año pasado a China, puesto que exceptúan la nueva regla.

Otros países y ciudades en el mundo que ya prohíben o regulan la experimentación animal con fines cosméticos son: Israel, la Unión Europea, Noruega, São Paulo y la India.

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